Las píldoras
para lograr la erección son bastante conocidas, sobre todo una de color azul.
Sabiendo que existen, ante las primeras disfunciones eréctiles muchos hombres
recurren a ellas. Si bien se venden bajo receta, se sabe no es para nada
difícil conseguirlas sin la debida prescripción médica. Y lo que es peor,
en algunos sitios de internet o a través de farmacias inescrupulosas se
comercializan pastillas que no han atravesado los controles sanitarios de
rigor.
Cualquiera de
las píldoras para la disfunción eréctil posee un buen número de
contraindicaciones y efectos adversos. Las advertencias constan en los
prospectos, aunque rara vez el hombre que recurre a ellas se detiene a leerlas.
Lamentablemente hay noticias de que hasta los hombres muy jóvenes han recurrido
a las pastillas creyendo que así aumentaría su performance sexual. La
inconciencia puede traer inconvenientes desagradables.
En realidad,
cualquiera de las pastillas para la disfunción eréctil, tengan el nombre que
tengan, deben ser recetadas por un médico tras un riguroso examen clínico y de
laboratorio. Y no hay que repetir la indicación de la receta por cuenta propia.
Obviamente, tampoco deberían conseguirse sin receta.
Sildenafilo, una
de las drogas más utilizadas, está contraindicada para hombres que sufran de
insuficiencia renal y/o hepática, problemas cardíacos, retinitis pigmentosa.
Los efectos adversos de cualquiera de las pastillas para la disfunción eréctil
van desde arritmias y taquicardias a mareos y diarreas. Y lo que es peor, al
ser contraindicadas para pacientes cardíacos en casos en que la persona
desconozca su condición puede ser fatal. Sabemos que cuando se detectan muchos
problemas cardíacos puede llegar a ser demasiado tarde.
Por ello, a la
pregunta si conviene recurrir a píldoras para la disfunción eréctil hay que
contestar en forma rotunda que NO, salvo previa evaluación y receta médica (que
no debe repetirse por cuenta propia). Si a los efectos adversos de las píldoras
sintéticas le sumamos la incomodidad y el costo elevado, hay que reiterar en
forma rotunda el NO. Recurrir a píldoras para la disfunción eréctil NO es lo
más conveniente. Además, ninguna pastilla para la disfunción eréctil soluciona
el problema de base, que es revertir la disfunción eréctil. Solo pueden servir
para el momento, y luego traer consecuencias no deseadas.
La incomodidad
deriva de la forma en que deben utilizarse las píldoras para la disfunción
eréctil. Se deben tomar una hora antes de tener relaciones sexuales, por lo que
hay que programar muy bien cada encuentro. No valen las sorpresas. Un acto tan
hermoso de disfrutar en forma espontánea y libre, termina siendo pautado como
una obligación.
Si está leyendo
con atención los inconvenientes derivados de la ingesta de pastillas para la
disfunción eréctil, estará a punto de desesperarse. Pero entonces, ¡¿QUÉ
HAGO?!, se estará preguntando al borde de un ataque de ansiedad. ¡Calma!
Existe un sistema efectivo y natural para combatir la disfunción eréctil. Yo
pude comprobarlo cuando leí y puse en práctica las recomendaciones de “Disfunción
Nunca Más”. Revertí mi problema de disfunción eréctil sin poner en riesgo
mi salud, con un plan cien por ciento natural y muy fácil de llevar a cabo.
- Tanto si es un joven como un adulto de 80 años o más que padece por la falta de erecciones en forma reiterada.
- Si sufre de eyaculación precoz.
- Si le cuesta alcanzar una nueva erección o quiere lograr orgasmos más potentes.
Para todos los
casos de disfunción eréctil conviene recurrir a “Disfunción Nunca Más”, ¡y
olvidarse definitivamente de las pastillas!